sábado, 31 de octubre de 2009

viernes, 23 de octubre de 2009

LXXVIII Orinar en el baño.

El otro día en clase hicimos una actividad en la que cada niño tenía que escribir, que inventarse una carta al director. Copio literalmente lo que escribió Leo, un alumno mío de Sexto, de 10 años. La verdad es que no tiene desperdicio. Dice así:

Orinar en el baño
Me ha dejado perplejo la noticia de “orinar en el baño puede ahorrar más de 4830 litros de agua al año”, saber que esto es beneficioso me ha sorprendido, ya que durante mis diez años siempre he escuchado “! Haz pipi antes de ducharte!” Y ahora que escucho que haciendo esto se ahorra agua no entiendo nada.
Yo creo que haciendo pipi mientras te duchas se ahorran litros de agua pero, ¿y para limpiar la bañera que queda sucia de pipi?
¿Y si los que han pensado la noticia estuvieran equivocados ya que es muy antihigiénico? Yo les diría que antes de decir nada, que hagan un esquema de la ducha y otro esquema de la ducha con pipi. Aunque soy pequeño diría que los resultados de esta noticia son incorrectos.

lunes, 19 de octubre de 2009

LXXVII Decide o Muere.


Tenía la sonrisa despeinada
de ir en contra de los vientos
y la mirada empañada
de observar desde lo lejos.

Los pensamientos mojados
de pensarle todo el tiempo
y la intención descosida
de no hacer nada al respecto.

Las rodillas carcomidas
de agacharse en el estiércol
y la tranquilidad más absoluta
al perder cada momento.

Hay quienes se doblan sin partirse,
otros que se parten sin doblarse,
sin moverse.

Quien quiera peces que se moje el culo, que más vale un par de cuentos que un Libro Santo.

sábado, 17 de octubre de 2009

LXXVI Molesta el caparazón.


Me dices que me parezco a los caracoles,
me sobra techo, me muerden soles
tras la espesura del chaparrón.

Será que el camino bueno se ha vuelto malo,
que no quiero pegarme un palo,
o solo quiero escuchar tu voz.

Que siempre llego a la deshora que me marca el corazón,
y que cuando estamos a solas, molesta el caparazón.
Que los colchones son mala gente,
que siempre quieren tener razón.

Mi casa esta donde estas tú,
los mismos ojos, la misma luz,
los mismos clavos, la misma cruz,
el mismo ataúd.
 

miércoles, 7 de octubre de 2009

LXXV Esta vez diré NO a los “Mea Poquito”.


Que pasa, ¿que tú meas colonia? ¿Qué después de ir al lavabo huele a fragancia de mango y a ambientador de pino?
Odio a esa gente tan sumamente “artística” por llamarlo de una manera no ofensiva, a esa gente tan extremadamente extremada, delicada, esponjosa, suave y perfecta. Odio a esa gente que controla cada uno de sus movimientos, rápidos o lentos, que controla sus gestos, sus sonrisas, falsas e hipócritas, cada una de sus palabras sin substancia, sin condimento, palabras tan vacías que caen en el olvido al segundo de escupirlas. Sí; odio las conversaciones de ascensor, más si con la persona que hablas la conoces desde hace años; !parece mentira! Odio ese caminar chulesco que tienen, esas bromas cutres y guionizadas, esa poca improvisación, esa falta de imaginación, esa aparente seguridad, ese estrés que dicen tener, !sino hacen nada! Esas importancias que se dan, ¿de verdad se creen importantes?, ese tiempo que pierden en darle vueltas a esos temas, temas que por otra parte son autenticas sandeces y tonterías sin ningún fundamento ni complicación.
Los “Mea Poquito” son personas que se ahogan en un vaso de chupito, son incapaces de ver más allá de ellos mismos, viven en mundos tristes y monótonos. Odio esa superficialidad ridícula y descarada.

Al fin y al cabo, no nos queda otra. Seguiremos aguantando.