miércoles, 25 de mayo de 2011

lunes, 23 de mayo de 2011

CLXVII Dos vientos.


Sentí tu viento en mi oído,
ese aire en movimiento,
esa brisa, ese rocío…

De repente caímos,
tú explotaste en la caída,
yo salpiqué el camino.

lunes, 9 de mayo de 2011

CLXVI Miradas extranjeras.

Hace algún tiempo Londres me visitó, allí sentí como, en cada mirada, me alejaba poquito a poco de la raza humana global.


Una mirada extranjera es lejana, inexpresiva, extraña y austera,
una mirada extranjera te hace invisible y te aleja,
una mirada extranjera es egoísta, impasible y pasajera,
es impenetrable, moribunda y forastera.

sábado, 7 de mayo de 2011

CLXV Va y viene, viene y va...


Me he dado cuenta de algo importante, todo, absolutamente todo, viene y va.
Van y vienen las modas, los yoyós, los tutús, las norias, las correas de perro y las de hurón. Viene y va la hierba en los rumiantes, la lluvia y las nieves, las nubes y soles, las lunas llenas y los hombres lobo y los que se depilan, va y viene el bello en las axilas, en las piernas y en la barriga, viene y va el feo que se mima porque la otra le mira, va y viene la sonrisa que ni come, ni deja comer, pero hipnotiza. Se van los metrosexuales, vienen los metros y trenes y las plagas de mosquitos y camiones de granadas, de naranjas y de plátanos y de torrijas en semana santa. Vienen y van los aplausos y abucheos, los amores y solteros, vienen y van los ronquidos y los sueños, el sonido en los morteros, y los moteros con sus motores, los motores del silencio. Vienen y van los ascensores, las grúas, los cohetes y los senos. Van y vienen los acordes, los acuerdos, algunos vienen cuerdos, otros llegan locos y se van esquizofrénicos. Vienen y van los meacolonia, los pan sin sal, los heidis y los Pedros de Penélope y las películas de los muerdos. Vienen y van los péndulos, los botafumeiros, los columpios y los rubios pasan a ser morenos. Van y vienen las cigüeñas y sus mochuelos, los pecados y consuelos, las confesiones y los miedos. Van y vienen las persianas, las ventanas, las olas, los holas y las mareas, las anclas y submarinos, van y vienen los torpedos. Van y vienen las gomas de tirachinas y tirabuzones, de arcos y ballestas y las gomas de caras sin careta del momento.
Todo, absolutamente viene y va, va y viene; jamás se detiene.